Van a cumplirse dos años desde que me senté delante del teclado por pura necesidad a escribir aquel texto. Desde que comenzaron los podcast (que no han sido muchos, lo reconozco) y desde que decidí alejarme del ruido de los videojuegos a mi manera, en un viaje en el que agradezco de corazón que me hayáis acompañado. Me parece increíble que cientos de personas lean o escuchen cada contenido, tan personal y diferente, pero así es.
Ruido va a continuar, es una necesidad. Pero escribo en un contexto diferente al de los últimos meses, aunque similar al de aquella mañana de hace casi dos años. En la pantalla vuelve a haber una hoja en blanco que relleno con palabras, pero lo hago con tranquilidad y sin prisa, algo que no sucedía desde hace ya. En principio, porque la vida da muchas vueltas (y la mía, no sé cómo me las apaño, suele ser como una lavadora centrifugando), con más tiempo que poder dedicarme a mí mismo. Y eso incluye a este proyecto.
Cuando comencé Ruido, y creo que lo expliqué mejor en aquel podcast número cero que por escrito, señalé que la diferencia de este proyecto con otros en los que he estado inmiscuido durante más de una década a nivel profesional son las ganas. Obviamente, no es lo mismo escribir un artículo o grabar un podcast porque forma parte de tu jornada laboral a hacerlo porque te apetece. Pero es curioso, porque con Ruido casi siempre me apetece. En varios de los programas grabados junto a mi buen amigo David Oña lo comentaba: siempre que disponemos de tiempo libre, aquel que nos permiten las obligaciones de la vida y, sobre todo, el trabajo, es cuando acuden las ganas de ponerse a escribir o de grabar un podcast. No falla.
Vuelvo a tener ganas de grabar y, probablemente, Ruido va a volver al formato podcast más pronto que tarde. Porque es una necesidad. Pero también me da cierta lástima que vaya a ocurrir lo mismo, y es inevitable: que la vorágine de la vida, de la necesidad de destinar casi todo tu tiempo vital en un trabajo, acabe metiendo en un cajón durante tanto tiempo aquello que realmente te gusta. Pero es algo que no puedo cambiar y algo que todos compartimos.
Te pido, si has llegado hasta aquí, un poco más de tu tiempo. Si me haces el favor, me gustaría que rellenaras este formulario (es totalmente anónimo y no se registra ningún dato) en el que, básicamente, te pregunto qué contenidos te gustaría ver más en Ruido y si en algún momento estarías dispuesto a apoyar el proyecto a nivel económico. Ojo, no es un todo o nada, no pretendo decirte que si no hay dinero de por medio esto se acabará, porque no es cierto. Ruido continuará. Pero no es la primera vez que alguno de vosotros realiza alguna aportación económica y no sé muy bien cómo agradecerlo. Quizás algún contenido adicional sería lo suyo. O no. Por eso te pregunto.
Aunque terminaré haciendo lo que me apetezca, por supuesto, porque esa es la esencia original de Ruido. Pero si quieres comentarme algo más en profundidad sobre el proyecto (dudas, sugerencias, ideas, lo que sea…) estaré más que encantado de leerte y responderte por correo: alexparejapress@gmail.com. Es un buen momento para hacerlo.
Siento que me adentro en una nueva etapa, en la que Ruido puede ser una parte importante -como lo ha sido hasta ahora-, pero puede que de forma diferente. No lo sé.
Sí que quería agradecerte que estés ahí. Hayas descubierto este proyecto hace poco o sigas mis periplos desde Mundogamers y el MGPodcast, no hay nada más placentero que lanzar al vasto universo de internet tus pensamientos en forma de texto o de podcast y encontrar que varios cientos de amigos deciden dedicar su tiempo a disfrutarlo. Porque para mí el tiempo es lo más valioso que tenemos, y en parte, es el gran problema que he encontrado hasta ahora para que el Ruido no sonara más fuerte.
No quiero comprometerme porque es imposible, ya lo sabes, pero puede que se avecine una nueva etapa con más Ruido. Volverá a haber podcast, porque echo mucho de menos sentarme delante del micrófono de esa manera, y ya hace demasiado que no lo hago. También escritos, porque es la mejor manera que encuentra mi cabeza para ordenar y procesar sus pensamientos.
Gracias por ayudarme a alejarme del Ruido y gracias por hacer que disfrute mucho más de los videojuegos.