Aunque mi ánimo hacia el No E3 era, por decirlo de alguna manera, muy bajo hace una semana, eso no quiere decir que las últimas conferencias no hayan mostrado algún que otro videojuego interesante. Y a falta de que Nintendo mueva ficha -se espera que haga su Direct este mes, aunque todavía no hay fecha- he querido reunirlos por aquí.
Por favor, siente la total libertad de aprovechar la sección de comentarios para decirme cuáles son los tuyos, y que así pueda echar otra miradita.
Como me he enrollado más de lo que pensaba con cada juego -quién lo iba a decir-, voy a separar el artículo en dos partes, así que por aquí un recuerdo amistoso de que puedes suscribirte gratuitamente con tu correo electrónico para recibir cada nuevo artículo en cuanto se publique y directamente en tu bandeja de entrada.
Wanderstop
De los creadores de The Stanley Parable y The Beginner’s Guide -dos de los mejores videojuegos independientes que he podido jugar en toda mi vida- nos llegará Wanderstop. Dentro de mi cabeza sobran más palabras para prestar atención a esta obra, pero sigo.
En lo que se presenta como un título “más” en el que debemos regentar nuestra tienda de té y todo lo que ello implica -se atisban mecánicas de juegos de granja y sociales a lo Stardew Valley- el giro que esperaba durante todo el tráiler aparece al final: la protagonista de la historia parece tener problemas de autocontrol, o ansiedad, o vete a saber. Vemos cómo se sienta en un banco al final de una jornada de trabajo para autoconvencerse de lo feliz que es… pero no lo parece del todo.
Como digo, ver ese giro por parte de unas de las mentes más creativas de los últimos años me resulta suficiente, a pesar de que no se haya visto más, pero me encanta que hayan decidido apostar por plantearlo dentro de un género tan exitoso -y sobreutilizado- como el de los títulos de granja.
En caliente hasta podría afirmar que es EL juego que más me ha interesado de todo el No E3.
La expansión de Alan Wake II
Desde sus inicios, pero convencido desde que nos entregaron Control, Remedy me parece uno de los estudios imperdibles de la industria al completo. Al nivel de Naughty Dog, Rockstar y demás gigantes. Sam Lake me parece una de esas cabezas cuyo ingenio alcanza cotas que a los jugadores, acostumbrados ya a casi todo, permite sorprender.
Aunque no ha generado mucho ruido por aquí -por ahora-, Alan Wake II me parece una de las grandes obras de los últimos años. De esas que agradezco cruzarme -por desgracia, muy de vez en cuando- para seguir convenciéndome de que esto de coger un mando y jugar sigue teniendo sentido para los que necesitamos hallar ese algo más.
Por eso me ha ilusionado el anuncio de la primera expansión de Alan Wake II -que ya está disponible, aunque todavía no he podido probarla-, que ojalá sepa aportar a su manera ese efecto de nuevo. Y para los que no queréis jugar si un título no ocupa espacio en vuestras casas -de esto creo que hablaré otro día por aquí- también se ha confirmado la llegada de la versión física del juego.
Jugadlo, os lo imploro. Aunque, si confiáis en mí, hacedlo tras haber disfrutado primero del primer Alan Wake -se hace durete en estos tiempos, pero es cortito e interesante- y Control. Comparten el mismo universo y tengo la certeza de que Remedy quiere que los hayas experimentado antes.
Monster Hunter Wilds
No fui un gran admirador de la saga de caza de monstruos hasta Monster Hunter World, un título realizado a propósito para eso: si todavía no habías catado estas mieles te sentirías atraído. Pero hay algo en este Monster Hunter Wilds que me hace pensar que ese giro de rumbo de la saga hacia el público general y no sólo para los amantes del farmeo más exacerbado se potenciará con esta nueva entrega.
Hablo de la apertura más cinematográfica que no solo se percibe en cada adelanto del juego, sino del discurso de Capcom para venderlo. Afirman, abiertamente, precisamente eso. Más secuencias cinemáticas, más peso de la historia, enfrentamientos más “guionizados” y, como apuesta personal todavía no confirmada, una separación mucho más clara de las misiones “de historia” y de las de toda la vida.
Lo bueno es que nadie debe preocuparse por esto, ni siquiera sus aficionados más acérrimos: la estructura de estos títulos permite plantear este acercamiento sin que por ello sufra la experiencia nuclear de siempre. Estoy seguro de que Monster Hunter Wilds va a seguir permitiendo que tengas que cazar a 457 Rathalos para poder crear una pieza concreta de armadura, pero a su vez tendrá enfrentamientos, secuencias y misiones completas mucho más cercanas a experiencias propias de otros juegos -pienso en la saga Horizon, por ejemplo, que también tiene bichos grandes, para que me entiendas-.
Y al margen de esta verborrea, se ve que te cagas. Que eso también hace que me entusiasme, por supuesto.
Metaphor: ReFantazio
Otro título que en mi cabeza no necesita mucho más que lo siguiente: el nuevo gran juego de los creadores de Persona 3, 4 y 5. Aunque aquí hago un alto en el camino porque alguna cosa no me cuadra -y seguramente sea cosa mía-: he leído eso en todos los medios pero realmente veo que Studio Zero, sus creadores, no han participado directamente en la saga Persona, sino en otros títulos de Atlus -igualmente fascinantes- como Catherine: Full Body.
De igual manera, otra frase para convencer: un Persona con una ambientación más medieval, alejándose del día a día de los estudiantes japoneses convencionales.
Probablemente, y ojalá no me equivoque, con estos antecedentes y los nuevos adelantos, estamos ante el gran JRPG del año.
Hay, además, muchos detalles interesantes en Metaphor: ReFantazio, como que denominen “humanos” a los enemigos monstruosos a los que el grupo protagonista se enfrenta y que nuestro mundo real parezca también presente de alguna forma que todavía no logro discernir.
Es uno de los juegos con los que prefiero no compartir su ruido. Como ya estoy más que convencido de jugarlo, prefiero saber lo menos posible.
Clair Obscure: Expedition 33
Y de un Persona casi de los de toda la vida a uno que podría definir en una sola frase como un Persona occidental, más o menos.
Aunque creo que peca de tener poca personalidad propia a simple vista, su combate por turnos -ya digo, me recuerda mucho al de la saga Persona- y su premisa (una vez al año, un ser llamado Paintress elige un número y todas las personas del mundo que tengan esa edad morirán) parece muy jugosa. Espero que no tengas 33 años, por cierto.
¿Dudas? Es el juego de debut de su estudio, Sandfall Interactive, pero que cuente con el apoyo de Xbox y vaya a lanzarse en Game Pass ayuda. Puede ser uno de esos tapados que con poco ruido nos regalan muchas nueces.
Mixtape
Es imposible que no me entusiasmen propuestas como Mixtape. Asumo mi culpa, pero creo que en este caso hay una razón de peso. Acompañar a un grupo de adolescentes en la fascinante -e insoportable- etapa de la adolescencia. En concreto, jugaremos con tres jóvenes en su último día de instituto, donde las dudas sobre el futuro, el rumbo a tomar y la obligatoriedad de sentirse adulto comulgan.
Más allá de que con gusto se han extraído grandes obras con este tipo de premisas, lo que más me llama la atención de Mixtape son sus formas, sus colores, su música -de ahí su nombre, obviamente-. A primera vista sorprende, y esas metáforas visuales, la sensación de porro sin necesidad de fumar, me tienen dentro.
Hasta aquí esta primera selección; en unos días os traigo la segunda, que todavía hay varios juegos vistos en este No E3 de los que me gustaría hablar. Vuelvo a insistir: si todavía no lo has hecho puedes suscribirte para recibirlo directamente en tu correo electrónico en cuanto lo publique.
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